Para trabajar de manera eficiente, necesito una configuración multipantalla. No es ningún capricho. Mi productividad se incrementa, de manera significativa, trabajando con dos monitores. Prefiero tener dos pequeños monitores a una sola pantalla de grandes dimensiones.
En mi oficina tengo una configuración de éste tipo. Mi Mac Book Pro de 13” está conectado a una pantalla de 24”. En tareas de desarrollo, esta disposición me permite tener en un monitor toda la documentación, el correo, lista de tareas… y en el otro, un espacio de trabajo limpio con mi entorno de programación, que suele ser Eclipse.
En muchas ocasiones, trabajo fuera de mi oficina y pierdo gran parte de mi capacidad productiva por tener que hacerlo en una única pantalla de 13”. Pues bien, desde hace unos días, iDisplay y mi iPad vienen a paliar esa carencia.
iDisplay es una app, disponible en Google Play y App Store. Por tanto, podemos usarla en casi cualquier teléfono inteligente o tableta. Además, es compatible con Windows y OSX, aunque una versión para Ubuntu no estaría de más.
La app es de pago, casi 5 €, pero es un importe más que justo para el provecho que le estoy sacando. iDisplay se comunica con el ordenador a través de la red Wifi. El refresco de la imagen puede que no sea una maravilla, pero es suficiente para mostrar textos y programas de notificaciones. La calidad de imagen es harina de otro costal, sencillamente, impresionante. Además, se puede utilizar el control táctil del iPad para realizar cualquier acción sobre el escritorio. E Incluso, soporta el modo vertical (portrait) del dispositivo, siendo este formato idóneo para mostrar texto o código fuente.